Un contador de días con una sola enfermera en Urgencias de Santa María del Páramo

SATSE León ha venido denunciando con anterioridad que varios Puntos de Atención Continuada rurales de León no cuentan con suficientes enfermeras para atender las urgencias y no se respeta la unidad funcional médico-enfermera en sus PAC.

Ante esto, el Ayuntamiento de Santa María del Páramo ha puesto en marcha junto al Sindicato de Enfermería una iniciativa por la que se ha instalado un contador que denuncia los días que las Urgencias de sus centros de salud cuentan con una sola enfermera.

La iniciativa tiene como lema “Días con sólo una enfermera en el servicio de Urgencias del centro de salud” y el Ayuntamiento de Santa María del Páramo, cuya alcaldesa es Alicia Gallego González (UPL), ha colocado el contador en el balcón del Consistorio y en la página web del Consistorio.

Por su parte, el alcalde de Valencia de Don Juan, Ricardo Barrientos Gallego (también de UPL), se suma a la reclamación, y ha trasladado al Consejo de Salud de Área la denuncia.

No se respeta la unidad funcional médico-enfermera

SATSE León y estos municipios llevan tiempo denunciando la falta de enfermeras suficientes en los Puntos de Atención Continuada o Urgencias de estas zonas rurales, sin que se respete la unidad funcional médico-enfermera en ellos. 

Esto implica que en los PAC de sus centros de salud no haya el mismo número de enfermeras que de médicos, lo que incide en la asistencia sanitaria que se ofrece a la población.

SATSE ha denunciado la situación ante la Gerencia de Atención Primaria de León, sin que la administración sanitaria haga nada para resolver el problema, cuando son numerosas las ocasiones en las que coinciden dos o más urgencias en estos centros de salud y no pueden ser atendidas de forma adecuada por la única enfermera que está de guardia. 

“Se está negando de forma arbitraria el derecho a una asistencia sanitaria de calidad en el medio rural, algo que sí reciben núcleos de población mayor”, dice SATSE León.

Esto incide también en la salud de las enfermeras y enfermeros, ya que “sufren un importante estrés, ansiedad e impotencia”, como critica el Sindicato de Enfermería.