Laboral

Primer paso para que las Urgencias de Santa María del Páramo tengan una enfermera más

SATSE León ha logrado que la Gerencia de Primaria solicite a la GRS una enfermera más en las Urgencias de Santa María del Páramo y Valencia de Don Juan.
Imagen del contador en el Ayuntamiento de Santa María del Páramo, en León, en marzo de 2024

Imagen del contador en el Ayuntamiento de Santa María del Páramo, en León, en marzo de 2024

El Sindicato de Enfermería, SATSE, en León ha logrado que la Gerencia de Atención Primaria leonesa solicite a la Gerencia Regional de Salud (GRS) la dotación de una enfermera más en cada uno de los Puntos de Atención Continuada (PAC) de Santa María del Páramo y Valencia de Don Juan.

SATSE en León y estos municipios llevan tiempo denunciando la falta de enfermeras suficientes en los PAC o Urgencias de estas zonas rurales, sin que se respete la unidad funcional médico-enfermera en ellos. 

Esto implica que en estos PAC no haya el mismo número de enfermeras que de médicos (hay dos médicos y una sola en enfermera en cada uno de ellos), lo que incide en la asistencia sanitaria que se ofrece a la población.

Contador en el Ayuntamiento

De hecho, el Ayuntamiento de Santa María del Páramo puso en marcha el pasado mes de marzo en su balcón un contador que denuncia los días que las Urgencias de sus centros de salud cuentan con una sola enfermera.

El Consistorio de Valencia de Don Juan tiene la intención de situar igual contador en su página web y ha trasladado al Consejo de Salud de Área la denuncia de la situación. 

SATSE León se ha reunido con la Gerencia de Primaria para trasladarle la necesidad de contar con las enfermeras necesarias en los PAC porque la falta de estos profesionales implica complicaciones y problemas para garantizar la asistencia que requiere la población de estos municipios de la zona rural de la provincia. 

Son numerosas las ocasiones en las que coinciden dos o más urgencias en sus centros de salud y no pueden ser atendidas de forma adecuada por la única enfermera que está de guardia. 

Esto incide directamente en la atención a los pacientes, pero también en la salud de las propias enfermeras y enfermeros, ya que “sufren una importante carga de estrés, ansiedad e impotencia”, según SATSE.

"Si se mantiene esta situación, se está negando de forma arbitraria el derecho a una asistencia sanitaria de calidad en el medio rural, algo que sí reciben núcleos de población mayor”.